Durante las últimas semanas, la atención de los inversores ha estado centrada en los índices americanos, pero no podemos olvidar la importancia de los mercados europeos. La situación política y económica en Europa sigue siendo complicada: tensiones y riesgos geopolíticos, conflictos internos en países clave como Francia, y una economía alemana en clara recesión. Sin embargo, al igual que en Estados Unidos, los índices siguen mostrando fortaleza y mantienen estructuras alcistas, aunque con síntomas de estancamiento.
En este análisis revisaremos el comportamiento del EuroStoxx 50 y el DAX alemán, dos referentes europeos que podrían definir la dirección de los mercados en lo que resta de año.
Si observamos el gráfico del EuroStoxx 50, vemos que el índice sigue manteniendo una tendencia claramente alcista de fondo. No obstante, en las últimas sesiones se ha frenado y le cuesta mucho ganar terreno, un comportamiento muy parecido al que también muestran el S&P 500 y el Nasdaq.
La zona más relevante en este momento está en los 5.539 puntos. Una ruptura clara de esta resistencia abriría la puerta a un movimiento hacia el nivel psicológico de los 6.000 puntos, y si la presión compradora se mantiene, incluso podríamos proyectar un objetivo hacia los 6.200 puntos.
Desde el punto de vista del análisis técnico, en esta zona se está gestando una posible formación de hombro-cabeza-hombro invertido, que de confirmarse podría dar continuidad al movimiento alcista.
El gran obstáculo, sin embargo, no está en los gráficos, sino en los factores externos: la crisis política en Francia, la guerra en Ucrania, las tensiones comerciales por los aranceles, y en general la fragilidad macroeconómica de la zona euro. Para que el EuroStoxx 50 rompa con claridad la resistencia, se necesitará algún catalizador positivo que impulse al mercado más allá de la simple inercia alcista.
| Gráfico diario del EuroStoxx50 cortesia de TradingView |
En el caso del DAX alemán, el escenario es muy parecido. El índice se encuentra estancado en un rango comprendido entre los 23.379 y los 24.646 puntos, moviéndose lateralmente en las últimas sesiones.
Desde el punto de vista técnico, dentro de este rango se está dibujando una figura de triángulo, que podría resolverse al alza si el impulso global de los mercados se mantiene. De romper esta formación, el objetivo natural estaría en la zona de los 26.000 puntos.
Este nivel coincide con las proyecciones de grandes bancos de inversión como Goldman Sachs y JP Morgan, que ubican al S&P 500 cerca de los 7.000 puntos para finales de año. Si el mercado americano cumple con este pronóstico, es muy probable que el DAX acompañe el movimiento alcista.
La paradoja del DAX es que, aunque la economía alemana atraviesa una recesión técnica, el índice sigue fuerte gracias a la resiliencia de las grandes compañías exportadoras y a la expectativa de que una posible recuperación global impulse de nuevo a la industria alemana.
| Gráfico diario del Dax cortesia de TradingView |
La situación en Europa sigue siendo compleja y desigual. Mientras Alemania lucha contra la recesión, Francia atraviesa una crisis política y social que aumenta la incertidumbre. Estos factores no ayudan al sentimiento inversor en el continente, pero hasta el momento no han sido suficientes para romper la estructura alcista de los índices.
En mi opinión, los mercados europeos, al igual que los americanos, parecen desconectados de la economía real y se mueven más por expectativas de liquidez, política monetaria y confianza en que los problemas actuales puedan resolverse sin grandes daños.
De cara a los próximos meses, y salvo que ocurra un evento inesperado que lo cambie todo, el escenario técnico para los índices europeos sigue siendo alcista.
Para el EuroStoxx 50, la ruptura de los 5.539 puntos es la clave que abriría la puerta a los 6.000 – 6.200.
Para el DAX alemán, la superación de los 24.646 puntos dentro de la figura triangular proyectaría al índice hacia la zona de los 26.000 puntos.
En conclusión, aunque Europa atraviesa un momento político y económico delicado, los gráficos muestran que los mercados aún mantienen el control alcista. La clave será ver si cuentan con el catalizador suficiente para superar resistencias y acompañar a Wall Street en un posible tramo alcista hacia final de año.
EuroStoxx 50 y DAX Alemán: resistencias clave y proyecciones para fin de año.