Durante esta semana, los mercados financieros han vivido momentos de alta intensidad, y varios activos clave han dado señales técnicas importantes. Desde criptomonedas como Bitcoin hasta valores tecnológicos como Nvidia, pasando por divisas, metales preciosos e índices bursátiles, el contexto actual está plagado de oportunidades y riesgos. A continuación, te comparto un análisis profesional y detallado de cada uno de estos activos, sus estructuras técnicas, sus niveles clave y qué podemos esperar en el corto y medio plazo.
Tal como comentamos en el último post de análisis, Bitcoin sigue teniendo como objetivo principal la zona de los 130.000 dólares. Sin embargo, antes de llegar allí, debe superar una resistencia crítica que se sitúa entre los 106.000 y 110.000 dólares, zona en la que ya ha sido rechazado en anteriores ocasiones.
Después de una fuerte corrección tras alcanzar sus máximos, el precio ha comenzado a recuperar fuerza y a atacar nuevamente esta resistencia clave. Si consigue superarla con volumen y fuerza, las probabilidades de alcanzar los 130.000 aumentan significativamente.
Este objetivo no es solo un pronóstico arbitrario, sino que está respaldado por una formación técnica muy sólida: el patrón de “cup with handle” o “taza con asa”, una estructura que suele anticipar movimientos alcistas importantes si se confirma con la ruptura de la zona de asa. En este caso, la proyección de este patrón se mantiene completamente vigente.
El gigante de los semiconductores Nvidia ha sido uno de los principales impulsores del rebote en los mercados. Después de una corrección técnica significativa, el precio ha vuelto a atacar su zona de máximos históricos en torno a los 149 dólares. Técnicamente, podríamos considerar que ya ha roto esa resistencia, siempre que logre consolidarse claramente por encima de ese nivel.
El indicador Ichimoku nos muestra una tendencia claramente alcista, y mientras no aparezcan sorpresas negativas, especialmente en las publicaciones de resultados —las cuales siempre se evalúan con lupa en este tipo de empresas de crecimiento—, la posibilidad de un nuevo tramo de subida libre está sobre la mesa.
En el gráfico semanal del par EUR/USD, observamos una clara fortaleza del Euro frente al Dólar estadounidense. Esta tendencia se ha mantenido durante varios meses, y todo parece indicar que podría continuar, al menos en el corto plazo.
Desde una perspectiva macroeconómica, existe una fuerte presión por parte de la administración Trump para que la Reserva Federal baje los tipos de interés. Aunque el presidente de la Fed, Jerome Powell, aún no se ha visto obligado a tomar medidas, el mercado ya descuenta una posible bajada de tipos para septiembre de este año. Como suele decirse en trading, “compra con el rumor y vende con la noticia”.
Técnicamente, el par está intentando atacar la resistencia psicológica de los 1,20. Si logra superar esta zona con fuerza, se abriría la puerta a una subida hacia los 1,25, lo cual marcaría un cambio de ciclo importante.
El oro ha sido uno de los activos más alcistas del último año. Desde niveles de 2.600 dólares ha escalado hasta alcanzar los 3.500, con un precio actual rondando los 3.330 dólares. Sin embargo, la zona de los 3.400 dólares está mostrando resistencia, y podría estar señalando una pausa en el movimiento ascendente.
Desde el punto de vista técnico, la estructura se mantiene completamente alcista. No obstante, a nivel macroeconómico, la situación global parece haberse calmado. Los conflictos arancelarios y las tensiones geopolíticas se han reducido, y eso podría llevar al oro a entrar en una fase de lateralidad o incluso una corrección más profunda si no logra mantenerse por encima de la directriz alcista principal.
La clave estará en si el precio logra consolidarse por encima de los 3.400 dólares. Si no lo consigue, podríamos ver una toma de beneficios en la zona actual.
El índice S&P 500 ha protagonizado una recuperación en forma de “V” impresionante desde sus mínimos recientes, y actualmente está creando nuevos máximos históricos. Este movimiento genera dos posibles interpretaciones: o bien el mercado ha descontado totalmente los efectos negativos de la administración Trump y sus políticas arancelarias, o bien está siendo demasiado optimista sobre una resolución favorable.
La clave técnica se encuentra en la zona de los 6.151 puntos. Mientras el índice se mantenga por encima de ese nivel, estamos en una fase de subida libre. En caso de perderlo, podríamos empezar a pensar en una posible corrección.
Una fecha clave será el 9 de julio, fecha límite propuesta para los acuerdos con Europa. Cualquier anuncio relevante podría actuar como catalizador.
A pesar del contexto macroeconómico desafiante en Alemania, con señales de recesión interna, el índice DAX ha mostrado una resistencia notable. En las últimas semanas, el precio se ha estabilizado por encima de los máximos de marzo de 2025, lo que indica una estructura claramente alcista.
Mientras el índice se mantenga por encima de los 23.350 puntos, la subida libre sigue vigente. Sin embargo, como en el caso del S&P 500, las negociaciones comerciales con EE.UU. son un factor de riesgo importante. Si el mercado ha descontado un acuerdo favorable que finalmente no llega, podríamos ver una reacción negativa.
El EuroStoxx 50 ha quedado algo rezagado en comparación con índices como el DAX. Sin embargo, esto ha generado una configuración técnica muy interesante: un posible patrón de hombro-cabeza-hombro invertido, que podría anticipar una fuerte subida si se confirma.
La línea clavicular se encuentra en la zona de los 5.339 puntos. Una ruptura con volumen por encima de este nivel sería la señal definitiva para considerar activa la proyección alcista, con un primer objetivo en los 6.000 puntos y un rango objetivo final entre los 6.000 y 6.250 puntos.
Hay que tener en cuenta que el EuroStoxx 50 representa a economías muy diversas dentro de la zona euro, lo cual siempre ha sido un desafío estructural. No obstante, si la figura técnica se confirma, podríamos estar ante un movimiento interesante.
La semana ha dejado claro que los mercados están en puntos de decisión clave. Tanto Bitcoin como los índices bursátiles se enfrentan a resistencias técnicas importantes que, de superarse, podrían activar nuevos tramos alcistas. Por otro lado, la estabilidad en activos como el oro y las divisas muestra que el mercado sigue prestando atención a los ciclos macroeconómicos y las políticas monetarias.
La fecha del 9 de julio podría ser clave para determinar el rumbo de muchos activos, especialmente los relacionados con las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Europa. Mientras tanto, la mejor estrategia será vigilar las rupturas técnicas, gestionar el riesgo y actuar en función de la confirmación de estructuras gráficas como el "cup with handle" en Bitcoin o el "HCH invertido" en el EuroStoxx 50.
Análisis Técnico Semanal: Bitcoin, NVIDIA, EUR/USD, Oro y Principales Índices.